sábado, 6 de junio de 2009

La muerta (i)


Él la mató, yo le
ví arrugar la frente
en su pecho
anciano, él le
mató,
y en sus manos a ultravioleta luz
veo la sangre
de la condena,
del dolor primigenio
de la humanidad,
yo le ví quebrarle el
cuellito con las
manos jóvenes del
delirio,
ponerle corriente en
el cuerpo,
hacerle gritar el
dolor de sus hijos
en la carne chamuscada,
ella dejó que sus manos muriesen,
las fellatio al amanecer
del estadio
en donde tantas murieron...

... Yo no le ví, en realidad,
pero mi alma vagaba con ella
antes de verla morir.

Tal vez fui ella, a punto
en la horca, pero
la muerte la llevó
en las manos del
militar,
del insensible que
luchaba por la libertad
y la vida,
pero coartaba la existencia
de una lángida idea...

... Sobrevivir a la
barbarie de aquellos
que adoraban al dinero.

1 comentario:

  1. Gracias por estas tajantes y al mismo tiempo dolorosas etapas en que realzo el valor de mantenerlas vivas.

    la muerte la llevó
    en las manos del
    militar,
    del insensible que
    luchaba por la libertad
    y la vida,
    pero coartaba la existencia
    de una lángida idea...

    ... Sobrevivir a la
    barbarie de aquellos
    que adoraban al dinero.

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